El cuarto Estado (Giuseppe Volpiza)

El cuarto Estado (Giuseppe Volpiza)

jueves, 29 de enero de 2015

Hacia una democracia más participativa. El alumno como ciudadano crítico.

La Constitución Española de 1978, pendiente sin lugar a dudas de una profunda revisión, proporciona el marco legal sobre el que se articula la organización política y territorial del que es denominado como  Estado  social, de derecho y democrático. Esta nomenclatura teórica, aunque a grandes rasgos y de forma superficial puede considerarse cierta, choca en muchas ocasiones con una realidad bien distinta.

Si nos paramos a reflexionar sobre los derechos y libertades esenciales que el ciudadano o bien la propia sociedad en su conjunto debieran disfrutar, nos daremos cuenta de las restricciones e insuficiencias que acompañan en su aplicación práctica a nuestro sistema democrático, donde la participación ciudadana, más alla de su irregular visita a las urnas, queda relegada a un segundo plano. No obstante las voces del establishment político nos recuerdan a diario, lo afortunados que somos al disfrutar de una total libertad de expresión (no tanto de pensamiento) por medio de unos medios de comunicación plurales, al tiempo que se nos permite reunirnos y manifestarnos, eso si  cada vez de forma más controlada como consecuencia de la Ley de Seguridad Ciudadana.

Aunque todo esto puede aseverarse, en ocasiones no es más que un espejismo; la libertad de información termina en el momento que los grandes grupos mediaticos dueños de tal o cual periódico tienes determinados intereses que salvaguardar. En ese momento, surge la omisión, tergiversación o sin ambages la más rancia manipulación, que podemos observar diariamente en nuestro país.
Este hecho es denunciado desde diferentes espacios que no se hallan bajo el férreo control de los principales poderes, principalmente desde la web como podéis ver en los siguientes ejemplos.

La viñeta gráfica: Manel Fontdevilla





 GOBIERNO LOCAL Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA ¿ES POSIBLE?

Los gobiernos locales se formalizan a partir del resultado de las elecciones municipales, cumpliendo el contenido del artículo 23 de la Constitución, en cuanto a la participación mediante representantes libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.

¿Qué características tiene este sistema?
a) Periodicidad de las elecciones. Los mandatos “representativos” tienen una duración máxima de cuatro años.
b) Sufragio universal. Todas las personas tienen derecho a ejercitar libremente sus opciones y elegir a sus representantes. En la sociedad actual, en la que la población procedente de otros países se incrementa notablemente, esa “universalidad” lo es menos. Afecta únicamente a una parte del universo, a aquellas personas que tienen la condición de ciudadanas, dejando de lado
varios miles de personas emigrantes que sólo son consideradas fuerza de trabajo.
c) Papel fundamental de los partidos políticos. A pesar de que en las elecciones municipales es donde más se manifiestan opciones formadas por agrupaciones de electores que, en muchos casos, llegan a obtener representación en el Consistorio. Esta “partidificación” de la vida política municipal tiene algunas consecuencias absurdas en cuanto a las alianzas locales, ya que es posible encontrar gobiernos locales formados por partidos que, en la esfera autonómica o estatal, son férreos opositores.

A pesar de ello, la elección democrática de los representantes no agota, ni mucho menos, las posibilidades de ejercer el derecho a la participación. Existen otros canales, otras fórmulas tal como se ha podido comprobar en diversas experiencias españolas, europeas y sudamericanas, entre otras, en el último decenio.

No se trata sólo de buscar canales de participación directa en la gestión de los partidos (listas y elecciones primarias abiertas)  y en la toma de decisiones (referéndum, ILP) para legitimar la acción de gobierno, en base a su apertura en aspectos más o menos esenciales de sus políticas, dejando de lado la importancia de mejorar el propio sistema representativo. Se trata de trabajar ambos ámbitos: el de la calidad de la representación política y el de la calidad de la participación directa en procesos concretos alrededor de políticas concretas.

LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL ÁMBITO LOCAL

Se hace necesario definir bien las acciones a realizar a partir de  un plan previamente establecido con objetivos claros y determinados e indicadores  capaces de medir el grado de consecución de dichos objetivos, así como capaces de medir la eficiencia de los recursos empleados. Para ello es necesario partir de un diagnostico suficientemente consensuado por los diferentes agentes del proceso: políticos, técnicos, asociaciones y ciudadanía. El enfoque que se propone pretende dedicarle tiempo a la reflexión y al conocimiento  tanto a la fase de diagnóstico como a las de diseño y elaboración de propuestas, y a  las de ejecución, seguimiento y evaluación.
El esquema que sigue a continuación, forma parte del trabajo realizado durante el mes de octubre de 2003 en las Jornadas organizadas por el Ayuntamiento de San  Sebastián y la Federación Española de Municipios y Provincias sobre Planes Estratégicos de participación[1].

Aunque en el plan de participación propuesto como modelo se establecen cuatro fases concretas: Diagnóstico compartido, Propuesta de actuación,  Programación, Evaluación de resultados; en nuestro caso los alumnos seguirán un diseño más simple, dentro de la temática elegida, realizaran una descripción y valoración crítica de la situación actual (en referencia al funcionamiento o falta de infraestructuras y servicios del municipio de Navalcarnero) para más tarde elaborar propuestas de mejora.

Algunos de los temas que podrían ser tratados son los siguientes:

1. La organización municipal.
Definir el funcionamiento de la administración local teniendo como objetivo central la satisfacción de los derechos y las necesidades de la ciudadanía
1.1. Diagnóstico de los procesos participativos o de los sistemas de relación con la ciudadanía desde cada departamento municipal
1.2. Sistemas de información y atención a la ciudadanía. Medios de comunicación municipal
1.3. Plan de formación específica del personal técnico y político
1.4. Seguimiento y mejora de la actividad administrativa. Revisión de los circuitos y procedimientos de “fabricación” de los servicios municipales
1.5. Incorporación de las iniciativas ciudadanas a la actividad municipal
1.6. Sistemas de defensa de la ciudadanía (quejas, sugerencias, defensor del ciudadano...)
1.7. Revisión de los roles “político” y “técnico” en la administración local.
1.8. El ámbito de participación ciudadana como promotor de la transversalidad y de la calidad de los procesos participativos

2. Ciudadanía y asociaciones
2.1. Tipo de asociaciones. Diagnóstico: potencialidades y debilidades
2.2. Políticas de fomento de las asociaciones: subvenciones, cesión de espacios...
2.3. Mejorar la capacidad interna de las asociaciones y sus funcionamientos democráticos
2.4. Promover la formación de redes asociativas y programas de actuación coordinada
2.5. La ciudadanía no organizada. Plan para incorporar personas individuales en los procesos de elaboración de las políticas públicas.
2.6. Agencia de promoción del voluntariado, el asociacionismo y la participación.

3. Posibles actuaciones
3.1. El proceso de elaboración del Plan de Actuación Municipal
3.2. Plan de usos de los equipamientos culturales sociales y deportivos. Especial estudio sobre las posibilidades de gestión cívica de los mismos
3.3. Medios de comunicación e información locales
3.4. Programas de formación del personal técnico municipal
3.5. Reglamento de participación ciudadana
3.6. Presupuestos participativos, o participación en la elaboración del presupuesto
3.7. La organización de la Fiesta Mayor o fiestas mayores o programas culturales. Propuestas de coordinación interasociativa y con el ayuntamiento para la elaboración del programa y su ejecución.
3.8. El plan de desarrollo comunitario de una zona concreta.
3.9. Planes integrales (para toda la ciudadanía)
3.10. Planes sectoriales: juventud, igualdad, cooperación, mujer, infancia...
3.11. Programas de apoyo a la gestión asociativa (más allá de la subvención: formación, asesoramiento, mejorar la autonomía asociativa...)
3.12. Bases para la concesión de ayudas y subvenciones municipales
3.13. La ciudad educadora
3.14. La ciudad de los niños y niñas
3.15. El sistema informático municipal. La página web
3.16. Coordinación y colaboración con otras experiencias: foros de debate y de intercambio
3.17. El proyecto de mejora urbanística de un determinado barrio.
3.18. La construcción de un equipamiento
3.19. La gestión de un programa social (Plan joven, ayuda a personas
en riesgo de exclusión, sectores concretos....

Éste, o cualquier otro esquema pueden servir. Lo importante es una acción positiva que avance propuestas en el ámbito interno de la organización municipal y en el ámbito externo de la ciudadanía y las asociaciones.






[1] Para más información respecto de los Planes Estratégicos de participación, consultar el Taller “Construimos un plan estratégico”, Begoña Oltra (Coord.) Jornadas organizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias y el Ayuntamiento de San Sebastián. Octubre 2003